
20 Jun AVIONES Y BEBÉS
Aviones y bebés: cómo sobrevivir a un vuelo con tu bebé.
Bebés recién nacidos, bebés de meses, y bebés en torno al año.
Se acercan las fechas estivales, y nos planteamos si viajar en avión o no, con nuestros pequeños.
Una vez un conocido me dijo que no podía esperar a que sus hijos «pudieran viajar» para hacerlo también él, es decir: hay que moverse, buscar la manera, el horario y/o el medio mejor para cada uno, para poder disfrutar todos junto de nuevos destinos si ese es nuestro deseo.
Asi que allá vamos: éstos son mis consejos para viajar con bebés en avión, TESTADOS!
. Salir con mucho tiempo, ya que no es lo mismo tirar de tu maleta y llevar el bolso en bandolera, que tener que bregar con el carrito o silla, bolsón del bebé, toquilla, y bebé en brazos/mochila.
. Dejar al bebé, si ya gatea o anda, que lo haga libremente antes de embarcar, para que así esté algo mñas cansado y aireado, y le apetezca quedarse luego quieto en brazos ya en el avión.
. Embarcar al final, lo cual podrás hacer si no llevar demasiado equipaje de mano (y es difícil) pero así podrás ganar esos 20 minutos de tiempo de embarque a tu favor.
. Pecho, biberón, o agua al despegar. De esta forma ayudamos con la compensación de sus oídos y evitamos molestias al bebé (y molestias por sus llantos a los demás pasajeros).
Durante el viaje, y dado que la cabina del avión es un lugar muy seco, le vendrá muy bien seguir hidratándose.
. Llevar entretenimiento. Mucho y variado. Insisto: mucho, más de lo que pensamos que va a hacer falta, ya que los bebés «queman» las actividades y cambian de un juego a otro por minutos.
Para bebés pequeños, funcionan muy bien los guantes-marioneta, o las pelotas con agujeros para que las manipulen.
Para bebés de algo más de un año, funciona pasar las hojas de la revista de la aerolínea (varios cientos de veces!), sus juguetes favoritos, meter y sacar cosas de un recipiente (de nuestro bolso, por ejemplo).
. No disciplinar al bebé o niño. No se el momento de enseñarle a comportarse, ya que no lo va a entender y quizás le irrite más, con lo que podríamos «dar el viaje» a los demás àsajeros. Si está mimoso, es el momento de darle mimos, y si lo que reclama es atención, dársela. Ya los educaremos en cualquier otro momento, fuera del avión.
Para terminar, en los aviones suelen ofrecer (y si no, lo podemos solicitar) mantitas y almohadas a los pasajeros con bebés. Vienen muy bien para arroparles a ellos, y para ayudarnos a estar cómodas con el bebé, el bolso, la bolsa, y esos incomodísimos reposabrazos!
Animo y a moverse el que así lo desee: se viaja algo más lento, pero se disfruta igual!
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